Montado sobre una fina cadena de oro de 18 quilates, este delicado collar se convierte en una oda a la primavera. Su colgante compuesto por un doble círculo realizado a mano en oro de 14 quilates sostiene flores naturales incrustadas en resina transparente. Los tonos amarillos y rosados de sus pétalos reflejan los de los zafiros reales trabajados en incrustaciones para revelar su belleza desde todos los ángulos. Con 5 zafiros rosas naturales de 2,2 quilates y 5 zafiros amarillos de 2,75 procedentes de Sri Lanka, tierra de origen de esta piedra preciosa, este collar de mujer presentado como pieza única atrae con razón todas las miradas.